Cuidados de un jerbo
Los jerbos son pequeños roedores encantadores y sus necesidades no son muy complicadas. Aunque sí tienes que tener en cuenta una serie de detalles sobre cómo debes tratarlos y cuidarlos. Por ello, en ParaJerbos.com hemos creado esta guía básica con los mejores consejos sobre los cuidados para jerbos. Iremos paso a paso, desde antes de que tengas a tu mascota hasta los cuidados y mantenimientos de la jaula.
Cómo elegir a nuestro jerbo doméstico
Lo principal es que sepas que tener un jerbo es una responsabilidad que no la puede tener un niño. Si te has decidido a adoptar o comprar uno de estos animales tienes que saber que a pesar de su aspecto robusto, son animales muy frágiles y sensibles. Por ello es necesario que siempre se supervise cuando un niño manipule y juegue con los jerbos.
- Un signo de que un jerbo está sano y fuerte es que la cola deberá ser al menos igual de larga que el resto de su puerto y que tenga pelo. También debe estar animado y mostrar curiosidad (olisquear, mordisquear…) que te transmite simpatía.
- Son animales sociales, por lo que no debes comprar solo uno. Compra al menos una pareja. No es broma, si un jerbo no tiene compañía acabará deprimiéndose y a la larga morirán. Si no quieres que se reproduzcan deberás asegurarte de que son del mismo sexo.
- A pesar de que son animales muy sociables también son muy territoriales, necesitarás una jaula lo bastante grande para que dos jerbos tengan suficiente espacio. Un tamaño de jaula adecuada para dos jerbos es aproximadamente de 30 cm de ancho por 30 de alto y 60 de largo.
Cuidados básicos de un jerbo
1. Tamaño y acondicionamiento de las jaulas
Como hemos dicho anteriormente, el tamaño de las jaulas es de suma importancia. Será en este lugar donde pasen gran parte de su vida y deberás acondicionarla lo mejor posible para que tu jerbo sea feliz. El tamaño mínimo para una pareja es de 30 x 60 x 30 cm.
La mejor opción son las jaulas que tienen un tanque donde poder colocar mucha cantidad de tierra. A los jerbos les encanta excavar por lo que si te compras una jaula para jerbos con una superficie inferior pequeña, se saldrá toda la tierra. Si quieres más información te contamos más aquí.
2. La colocación de la jaula
El lugar donde esté colocada la jaula es un aspecto básico para el cuidado de un jerbo. Estos roedores necesitan una zona tranquila y que no haya muchos cambios de temperatura. Por lo tanto, aléjalos del salón o de zonas de la casa donde entren y salgan muchas personas o haya mucho ruido.
Tampoco debes situar la jaula en lugares donde reciba luz solar directa o haya sistemas de aire acondicionado o estufas. La temperatura debe ser lo menos cambiante posible. Y por último, si tienes otros animales como perros o gatos intenta que no se acerquen a la jaula porque se asustan con facilidad.
3. Alimentación
Los jerbos son omnívoros aunque se alimentan principalmente de vegetales. Entre sus comidas favoritas están: semillas, frutas y los vegetales (excepto la lechuga). Aunque nuestro consejo una dieta variada con una base de comida específica para jerbos que podrás encontrar aquí. Estas comidas son ricas en vitaminas, proteínas y minerales.
En caso de no encontrar este tipo de comida, no les deis comida para hámsters. Los hámsters comen cosas con mucha grasa y no es bueno para los jerbos. El pienso que se parece más al de los jerbos es el de la chinchilla o los degús. Lo que es aconsejable es complementar comida especial para jerbos con la ingesta de semillas de calabaza, verduras, trocitos de fruta y también son amantes de los huevos duros.
4. Nunca debe faltarle agua
Uno de los cuidados básicos para jerbos es que tengan constantemente agua para beber. A pesar de que son especies del desierto, cuando se convirtieron en animales domésticos han desarrollado la necesidad de estar continuamente bebiendo pequeños sorbos de agua.
5. Cómo cogerlos
Estos animalitos son muy delicados por lo que hay que cogerlos con delicadeza. No te preocupes porque no muerden pero JAMÁS los cojas por la cola. Una de las características de los jerbos es que tienen un mecanismo de defensa y se auto-amputan la cola para huir de los depredadores. Pero eso sí, no son lagartos… si se le cae parte de la cola no le volverá a crecer y la herida puede ser muy grave.
Al principio es bueno no cogerlos desde arriba. Esto hace que se sientan amenazados. Por ello lo mejor es poner las dos manos en la base de la jaula y esperar a que los roedores se suban solos (lo harán). Debes cogerlo como si fueras a beber agua, tal y como ves en la foto.
6. Les encanta jugar y ejercicio
Los jerbos son animales muy activos y les encanta hacer ejercicio. Es bueno que tengan una jaula con numerosos juguetes que los estimulen y los disfruten. También es muy bueno que los saques de su hogar para dar un paseo. Si tienes un recinto bien cerrado lo puedes sacar a que estire las piernas y de saltos. Pero ten cuidado, los jerbos son muy hábiles para escaparse. Por lo que al principio os recomendamos que estés muy pendientes a ellos.
7. Limpieza
Los jerbos, a pesar de ser roedores, son criaturas muy limpias y no generan mucho olor (al contrario de los hámsters). Aunque necesitarán que los terrarios o jaulas sean limpiados regularmente cada semana o como mucho cada dos. Como consejos:
- No uses productos que tengan olor fuerte, a los jerbos no les gusta nada el olor a jabón o detergente. Si usas estos productos asegúrate de que esté bien seco y no huela cuando los vuelvas a poner en la jaula.
- No quites toda la arena o sustrato, los jerbos tienen por costumbre usar como aseo siempre la misma zona de la jaula.
8. Estar muy atentos a su salud
Son animales exóticos por lo que si ves que están algo más pachuchos que de costumbre debes llevarlo lo más pronto posible a un veterinario especialista en animales exóticos. Los jerbos son criaturas que tienden a empeorar muy rápido de salud, por lo que es clave actuar rápidamente.
Aquí os dejamos un vídeo con 10 cosas que les encantan a los jerbos que pueden serte de mucha ayuda.